Primer texto. Pablo Franceschi.


Al inicio, celebrando mi condición de espectador virtual, y gracias a esas “libertades” que brindan los nuevos medios “democráticos” de comunicación, que se inmiscuyen hoy día al mundo del arte y viceversa, tengo que elegir el soporte. No sé cual es el soporte original de la obra (físico o digital),  y el soporte: “...nos condiciona tanto a la hora de leer como de escribir.”[1] Aunque la frase de Santamaría se refiere al acto de hacer crítica, lo mismo pasa con las obras, no es lo mismo tener la fotografía en mis manos, que mirarla a través de un monitor, y en este caso, tampoco es lo mismo apreciar la obra de Mariana Do Vale desde el Blog Página en Blando, que desde su sitio web http://marianadovale.com/.

En ambos sitios esta presente el título de la obra Private (que significa privado en español). En el sitio web de la artista es esa palabra en ingleś el enlace hacia el ensayo de 5 fotografías. Me sigo preguntando ¿porque en inglés? ¿será una cuestión del contenido o forma de la obra? O, ¿es una decisión para “globalizar” su obra usando el idioma “mundial”. Por otro lado si voy al Blog Página en Blando a observar la obra, encuentro otra versión de ésta. Entre sus diferencias está el hecho de que solo hay dos fotografías y además las acompaña un texto de la artista. Intento omitir leerlo, pero no puedo, lo leo... quería concentrarme nada más en las imágenes pero no pude. Entre líneas leí: “la soledad...” un tema universal, por esta razón, aunque sea trivial, es siempre relevante. Me devuelvo al sitio web de la artista... me quedo con esta versión, me olvido de ¿Que teoría sobrevive a la soledad que nos circunda en el ir y venir? No voy a intentar responderla, elijo solo imágenes y su título Private.

Me encuentro frente a un ensayo de 5 imágenes fotográficas monocromáticas, que ahorita mismo no puedo decir si es película fotográfica o no (ese mismo efecto de granularidad se puede lograr actualmente con cualquier editor digital aplicando filtros), su forma cuadrada me remite a las películas fotográficas de formato medio (puede tratarse de una 6X6”), pero también pudieron ser recortadas así para aparentar serlo. Las imágenes contienen personas (parecen ser mujeres) en un espacio que me remite a una casa-apartamento, llevando a cabo acciones del día a día: comiendo, cocinando, bañándose y descansando. En la mayoría de imágenes aparecen tres presencias, algunas segmentadas (un pedazo de pierna, por ejemplo, en una de las fotografías del baño) que nos hablan de una intención por ser descubiertas. En todas las imágenes del ensayo existe un efecto de granularidad y un desenfoque, que funciona (formalmente) como trama.

En general la luz es difuminada, abarca bastante en las imágenes dejando de un lado la función de énfasis que puede jugar la misma en una composición, en este caso no discrimina, parece que la luz es la que estaba presente en la escena, es una luz natural, aunque artificial en teoría. Por un momento me detengo a pensar que la luz se encuentra a merced de la superficie rugosa que despierta esa sensación táctil y a la vez vuelve confuso todo. También descubro que al mirarlas de cerca las puedo querer tocar, pero para verlas y entender sus formas (o lo que aparentan) tengo que alejarme, me pregunto si esta planeado, si ese distanciamiento a la hora de observar la obra esta previsto... será que la obra no quiere gente cerca, o es la soledad manifestándose, apartándonos para contemplarla. Recuerdo el título de la obra.

La repetición de tres presencias en casi todas las imágenes (solo en la fotografía de la tina hay dos presencias) sin que estas se contrapongan entre sí, refuerzan el acto performático, el planeamiento y la intención. Las presencias (que parecen mujeres, pero no quiero limitarlo a este género, hay muchos hombres que cocinan y tienen tetas hoy día) se convierten en un acción por tratar de enfocar y no lograrlo, algo que naturalmente el ojo ejecuta con ayuda del cerebro y otros sentidos.





El trabajo de Mariana Do Vale, Private, también es un cuestionamiento dirigido a la misma herramienta que dio paso a su forma, la fotografía. Pienso en los trípticos de John Hilliard, que estimulan a la reflexión sobre lo que contiene una fotografía, en el caso particular de Hilliard hace la misma fotografía tres veces, con la diferencia de que en cada una usa un punto de enfoque diferente, utilizando los “focos clásicos” (Primer plano, plano medio y fondo), esto provoca una comparación entre imágenes impulsada por la búsqueda de lo que “en realidad” está en la fotografía si enfocáramos todo... o nada. Do Vale, usando el desenfoque, crea un distanciamiento que brinda otras posibilidades, y al mismo tiempo nos separa de esas convenciones dentro del medio para adentrarnos a un plano conceptual.

Así, el desenfoque, lo conecto con la memoria y ese estado confuso en donde habitan esos recuerdos que nunca escogimos recordar, asociados justamente a situaciones dentro de la cotidianidad y el anonimato. No puedo dejar ese sentimiento de que estoy viendo los recuerdos de otro... ¿son los recuerdos construcciones? ¿son recuerdos o ficciones calculadas y compuestas para que nos agraden o se acoplen a lo que somos o queremos ser? Pero empiezo a confundir recuerdos con sueños. Y el anonimato me lleva a otro descubrimiento tardío, puede ser que este mirando la misma presencia en lugar de tres... ahora me doy cuenta que no he podido olvidar esa referencia que leí en el primer soporte, sobre la soledad, que armando las piezas, puedo relacionar más fácilmente, aunque aceptando su condición.


[1]          “No es punk esa crítica”. Alberto Santamaría. 

1 comentario:

  1. Gracias Pablo
    Tu texto introduce un tema que es crucial en nuestro taller, y es el soporte de la fotografía. Por razones obvias nos veremos obligados aquí a tratar cada fotografía como si su formato original fuera digital, aunque en casos específicos es inevitable imaginar su apariencia como objeto. Los que están familiarizados con el lenguaje fotográfico ya saben que en un trabajo como el de Mariana Do Vale, el tipo de soporte de la impresión influirá mucho en el efecto final de esa apariencia granulada, con su desenfoque y su difuminación. Obviamente esto crea una serie de variables para una sola imagen. Aquí es donde aparece un punto que ya habíamos abordado en el foro, a propósito de una intervención de David Barajas: todas esas variables se refieren a una foto posible, pero el crítico tendrá que mantener en primer plano al objeto con el que está trabajando en ese momento.
    Tu alusión a ese problema es oportuna también porque llama la atención sobre el carácter de tu texto: muy concentrado en la fotografía como sistema formal y sacando provecho de las opciones que brinda un discurso básicamente descriptivo.
    Al final del texto hay dos referencias importantes: Primero, la cita a Hilliard (frío, conceptual y analítico), que nos lleva a mirar de nuevo las fotos de Mariana Do Vale, ahora buscando el sentido oculto de esa pluralidad de "presencias", y a leerla como pluralidad de identidades: ¿son personas diferentes o es la misma persona multiplicada en cada una de las fotografías? Y por último, la interpretación que haces de los efectos visuales, conectando el desenfoque con la memoria y con los sueños. Aquí el esfuerzo debe ir dirigido a que el discurso crítico no se quede limitado a ese juego entre descripción e interpretación, sino que derive hacia una evaluación de la obra y de la eficacia con que se han manejado los recursos expresivos y comunicativos. Pero eso lo estaremos analizando con más detalles en nuestro estudio de la "estructura del discurso crítico".
    Te hago algunos señalamientos sobre cuestiones de redacción que debes atender.
    Recuerda que la interrogación no es "porque", sino "Por qué", que las agudas terminadas en vocal se acentúan y que el pronombre demostrativo "esta" se acentúa ("ésta") cuando hay riesgo de anfibología o simplemente cuando el sustantivo al que se refiere le antecede.
    Te he subrayado el término "tetas", no porque me parezca mal su uso, sino porque me interesa volver sobre eso cuando estudiemos la retórica de cada texto de manera más detenida.

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